{0} {}{} {1} {Est s en tu propio dormitorio, en tu casa a las afueras de la ciudad de Imar, junto a la cama ves la austera mesilla. Unos rayos de luz se filtran por la ventana. } {e 2} {2} {Est s en el sombrĦo descansillo de tu casa, en la parte alta de las escaleras, una puerta al oeste da acceso a tu habitaci˘n y es de ella de d˘nde proviene la poca luz que alumbra esta estancia. } {baja 4 o 1} {3} {Est s en el comedor de tu casa, donde un mueble lleno de decoraci˘n se sit£a bajo el gran espejo de marco dorado. La gran mesa de madera preside la estancia rodeada de doce recias sillas. Una gran l mpara de ara¤a cuelga sobre la mesa. } {e 4} {4} {En el recibidor de tu casa las sombras llenan los rincones a los que no llega la fuerte luz que entra por la puerta principal. Sendas puertas abren camino al este y al oeste. Las vetustas escaleras permiten el acceso al piso superior. } {e 5 o 3 arrib 2 sal 6} {5} {La cocina mantiene el olor de sabrosos guisos y arom ticas especias. La cocina no est  profusamente decorada, pero tampoco llega a perecer frĦa. } {o 4} {6} {En el patio exterior de la casa luce el sol, la vieja verja oxidada da acceso a los caminos de la isla, al sur. } {s 7 entra 4} {7} {Los caminos de Imar son secos y arenosos, acompa¤ados a ambos lados de una hilera de  rboles. AquĦ frente a tu casa la verja de la entrada permanece abierta. El camino hacia la ciudad parte hacia el oeste. } {se 10 e 8 s 9 o 17 n 6} {8} {El camino contin£a entre frondosos pinos, el sol brilla con fuerza en lo alto. } {s 10 o 7 so 9} {9} {Los caminos siguen entre los verdes prados de la isla, a lo lejos ves las colinas de Imar. Varios arbustos se amontonan en los bordes del camino. } {n 7 ne 8 e 10} {10} {Pocos senderos en la isla son tan hermosos como este, entre los praderas en flor de la isla. } {e 15 n 8 no 7 o 9} {11} {El interior del armario es bastante amplio aunque inc˘modo para una persona. } {sal 4} {12} {} {} {13} {} {} {14} {En el interior del zurr˘n huele a rancio.} {} {15} {El camino acaba frente a la casa del jefe de la guardia de Imar, tu antiguo maestro de armas, por el humo de la chimenea sabes que hay alguien en casa. } {entra 16 o 10} {16} {En el interior de la casa los trofeos de armas se amontonan en las paredes. A trav‚s de la puerta de la cocina puedes ver el tenue fuego que crepita en el horno, probablemente en preparaci˘n de alguna comida. El maestro de armas est  aquĦ. } {sal 15} {17} {A las afueras de la ciudad de Imar los edificios son de poca altura y las serpenteantes callejuelas se filtran entre ellos. La calle principal lleva al sur. } {e 7 s 18} {18} {La plaza principal de la cuidad de Imar, presidida por el edificio del Consejo de Ancianos est  muy concurrida a estas horas del dĦa. La calle sigue al sur. } {s 19 n 17} {19} {En la zona m s meridional de Imar se encuentra el Templo de los Dioses, el edificio m s antiguo de la cuidad. } {n 18 entra 20} {20} {El ala central del templo est  bajo una enorme b˘veda sujeta por gruesos pilares. Sendas galerĦas parten al este y al oeste. } {e 22 o 21 sal 19} {21} {El ala oeste del templo cuyas columnas est  adornadas con hermosos capiteles da acceso a los jardines traseros del Templo. } {e 20 s 24 sal 24} {22} {El ala este est  repleta de im genes representativas de los dioses: Wuynmar el portavoz, Kenatos, dios de la guerra, Panakas, dios de los espiritus libres... Una peque¤a puerta se oculta entre las sombras al fondo de la estancia. } {o 20 n 23 entra 23} {23} {Entras en una austera habitaci˘n, solo iluminada por un peque¤o ventanuco. } {sal 22 s 22} {24} {Desde los jardines del templo se contempla el Mar Exterior, y la sensaci˘n de soledad es absoluta. Unas escaleras labradas en la piedra desciende por el borde del acantilado hacia la playa. } {baja 25 entra 21 n 21} {25} {El Ultimo Umbral se muestra sombrĦo y amenazador, la oscuridad parece manar de su interior. } {entra 26 sube 24} {26} {El interior de la Cripta... #La primera estancia est  presidida por una enorme l pida que tiene grabado un extra¤o sĦmbolo. Tras ella un enorme precipicio se abre hacia las profundidades. } {e 31 sal 25 s 27} {27} {Bajo los arqueados t£neles fluye un rio de rocas incandescentes, sendos pasillos se dirigen al este y al norte. } {e 28 n 26} {28} {El largo pasillo se adentra m s y m s hacia el este a traves de las oscuras rocas. } {e 29 o 27} {29} {Cuanto m s hacia el este sigue el pasillo m s frio pareces sentir. } {e 30 o 28} {30} {He aquĦ la raz˘n del frĦo del pasillo. Misteriosamente esta estancia est  helada, y aparentemente sujeta por un enorme pilar de hielo. } {o 29} {31} {Bajo la mortecina luz emitida por unos extra¤os a la vez que gigantescos hongos esta enorme gruta tiene un aspecto sombrĦo y l£gubre. } {o 26}